Benito Menni CASM, en su propósito de humanizar la atención a la salud mental y con el objetivo de disminuir el número de contenciones mecánicas, inició una Buena Práctica tomando como referencia el modelo Safewards, el cual les ha ayudado a abordar las situaciones de conflicto en las unidades de hospitalización de salud mental de una forma más efectiva.
Benito Menni CASM son un conjunto de centros, dependientes de la congregación de Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús, que ofrece atención sanitaria a personas con problemática de salud mental. Dado que su propósito es humanizar la atención a la salud mental, sus valores centrales y ejes de la atención son la hospitalidad, la calidad y la ética.
En este énfasis de cumplir estos valores de acompañamiento y cuidado, atención de calidad y respeto a los derechos de las personas atendidas, resulta relevante dentro del ámbito de la atención a personas con problemas de salud mental el ofrecer unos cuidados que garanticen la seguridad de las personas, tanto para el propio paciente como para terceras personas, con el mínimo de medidas restrictivas posibles.
La contención mecánica es el procedimiento más restrictivo que se utiliza para el control y seguridad de la agitación psicomotriz, situaciones que representan un riesgo para el propio paciente o terceras personas, y que no han podido ser abordadas con alternativas tradicionales.
Por este motivo, para el abordaje y gestión de situaciones conflictivas complejas que pudieran derivar en el uso de medidas de contención mecánica, Benito Meni CASM inició una Buena Práctica tomando como referencia el modelo Safewards. Se trata de un modelo de atención centrado en la persona para gestionar las situaciones de conflicto que pueden ocurrir en las unidades de hospitalización de salud mental.
Durante el año 2022, después de la implantación del modelo, se produjo una disminución del uso de contenciones mecánicas. En la unidad de subagudos de adultos el número de contenciones mecánicas colocadas se ha visto disminuido en un 82%, y en la unidad de adolescentes se ha visto disminuida en un 23%.
También los profesionales le ven beneficios al modelo Safewards. El 86% le da una puntuación de 4/5 y 5/5 en cuanto a viabilidad de implantación. El 95% (4/5 y 5/5) lo considera útil para reforzar la relación terapéutica y para resolver conflictos. El 90% de los profesionales votaron 4/5 y 5/5 la efectividad del modelo para reducir las contenciones mecánicas y sensibilizar al personal asistencial.
Esta buena práctica fue seleccionada por el comité organizador por su relevancia en la “I Jornada de Bones Practiques en QualityRights i hospitalització en Salut Mental”, organizada por el Pacte Nacional de Salut Mental i el Departament de Salut (Generalitat de Catalunya).
Con estos resultados queda demostrado que el modelo Safewards nos ha ayudado a abordar las situaciones de conflicto en las unidades de hospitalización de salud mental de una forma más efectiva. Se ha evidenciado una disminución del uso de medidas restrictivas, y especialmente la contención mecánica. Con este modelo hemos aprendido a buscar otras alternativas, más seguras para la integridad de las personas que las podrían padecer, y más respetuosas con la ética y los derechos humanos.
DESARROLLO Y FASES DEL PROYECTO:
Para llevar a cabo el proyecto se planificaron dos años y se estructuró en diferentes fases, realizando una fase previa durante el 2021 e implantación del modelo en el primer trimestre del 2022, en 2 unidades piloto de la organización.
En el primer año (2021) se diseñó la fase de planificación, en la que se realizó el análisis situacional (análisis DAFO), y el posicionamiento de la organización en cuanto al abordaje y gestión de las situaciones con riesgo potencial de requerir contención mecánica mediante el modelo Six Core Strategies. Optándose, como se ha mencionado anteriormente, por el modelo Safewards. Posteriormente, se seleccionaron 2 unidades piloto con criterios comunes, en las que no había variabilidad en los indicadores desde el 2020, para una monitorización previa de episodios de contención mecánica. En esta fase también se planificó invertir en formación: la realización de una acción formativa del modelo Safewards por parte de personal experto a personas clave de la organización y de las unidades piloto.
En el segundo año (2022) se planificó una implantación progresiva del modelo en dichas unidades. Durante esta fase, previo a la implantación del modelo, se realizó una medición durante 7 semanas de las situaciones de conflicto ocurridas en las unidades y las medidas restrictivas empleadas (entre ellas la contención mecánica) mediante un registro tipo check-list del propio modelo. Una vez finalizada esta medición, se inició la implantación progresiva del modelo, y una nueva monitorización 6 meses posteriores para valorar la comparativa. Durante el periodo de implantación se realizó una medición del grado de fidelidad del modelo mediante el registro Fidelity (a partir del tercer mes de implantación y con una periodicidad de cada dos semanas aproximadamente) y nuevas formaciones internas para difundir las ideas clave del modelo a más profesionales
El desarrollo e implantación de la buena práctica finalmente se vio ligeramente alterada en comparación con lo planificado, principalmente a causa de la pandemia por Sars-Cov2 y la emergencia sanitaria que supuso. La atención sanitaria quedó centrada en la gestión de la pandemia, que fue fluctuante debido a la aparición de brotes en los servicios que dificultaron el cumplimiento del calendario de las acciones planificadas.
La acción que sufrió más demora fue la formación, debido a las medidas de contingencia establecidas en la que se exigían medidas de distancia de seguridad, cumplimiento de aforos establecidos y ventilación adecuada de los espacios comunes. Esta formación no pudo ser realizada hasta el primer trimestre del 2022. Durante ese año recibieron formación 27 profesionales (formador externo) y 40 (formación interna en 2 ediciones). Hasta junio del 2023 se han realizado 4 ediciones más y se han formado unos 90 profesionales más aproximadamente, y el grado de satisfacción en general es alto.
El resto de las acciones sí que se realizaron según el calendario planificado. No obstante, durante la implantación del modelo, algunas intervenciones no pudieron realizarse completamente como se habían diseñado, debido a las propias resistencias de algunos profesionales. Las principales resistencias detectadas fueron:
- Aumento de las cargas de trabajo: el recopilar información, realizar nuevas actividades, rellenar nuevos registros… fueron aspectos que los profesionales lo vivieron como una sobrecarga asistencial adicional que no emitía beneficios inmediatos
- Cambio de cultura: para el abordaje de situaciones complejas desde una nueva perspectiva de cuidado menos paternalista, se requiere un cambio de filosofía y cambios en la gestión de las dinámicas de trabajo y del modo de atención, el cual el personal lo puede vivir como un enfoque inseguro en el que se pueden incrementar los riesgos hacia los trabajadores y una pérdida de control en sus actuaciones
- Judicialización de la atención: los análisis reflexivos de nuestras actuaciones, a pesar de tener la finalidad de aprendizaje y mejora continua, en ocasiones se interpretan como momentos en el que el profesional puede sentirse juzgado y señalado con posibles represalias.
Mayor eficiencia. En subagudos se observa que todos los indicadores van a la baja, llegando a 0 en lo que llevamos del año 2023. Es un descenso del 82% del 2021 al 2022. En adolescentes (UCA-USA) se observa un importante descenso de su uso total. Eso significa que aquellos pacientes con los que se utilizaba la contención de forma más reiterada, ahora no se usa tanto y se buscan otras alternativas. Es un descenso de su uso total del 23% del 2021 al 2022.
Cultura de la organización y liderazgos (Responsabilidad social y buen gobierno de las organizaciones). El 93% de los profesionales han considerado necesario este cambio de enfoque de la cultura de la asistencia (4/5 y 5/5). Han verbalizado necesario un cambio en la atención concreta de estas situaciones y se muestran abiertos a explorar nuevas posibilidades de abordaje sin recurrir a las contenciones mecánicas, mostrándose proactivos a nuevas dinámicas y acciones que puedan incidir en una menor tasa de producción de conflictos.
Percepción de los grupos de interés. En cuanto al progreso en la implantación del modelo Safewards, en diciembre 2022, el grado de fidelización al modelo en subagudos era del 66 % y en adolescentes (UCA-USA) de un 59 %.
2022
Sin especificar
Con la implementación de este modelo asistencial centrado en las personas estamos liderando, junto con el Hospital Germans Trias i Pujol, un cambio en el sector en España. El modelo Safewards tiene su origen en Reino Unido y su validación se demostró en el año 2015, por lo que tiene evidencia científica reciente (menos de 10 años) y, por lo tanto, es un modelo innovador y su aplicación en España es mínima.
Esta buena práctica fue seleccionada por el comité organizador por su relevancia en la “I Jornada de Bones Practiques en QualityRights i Hospitalització en Salut Mental”, organizada por el Pacte Nacional de Salut Mental y el Departament de Salut (Generalitat de Catalunya).
Esta buena práctica a su vez ha permitido dar una visibilidad externa a otras organizaciones y acaparar la atención de la prensa autonómica. Gracias al impacto y resultados de esta buena práctica en cuanto a la disminución del uso de contenciones mecánicas y uso de medidas coercitivas, la Fundación SASM de Sueca (Valencia) mostró su interés en conocer el modelo y se impartió una acción formativa en su organización durante el primer trimestre del 2023. También los buenos resultados han sido reclamo de la prensa catalana, siendo nombrados en dos notas de prensa (Diari ARA y Noticies 3/24).
Publicada el 12 jul. 2023
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