La puesta en marcha de campañas informativas en los centros, bajar el volumen de dispositivos electrónicos, hablar en voz baja o cambiar los horarios de reposición de material en los almacenes. Estas son algunas de las medidas con las que se ha conseguido disminuir de manera considerable el ruido en las plantas de hospitalización y mejorar el confort de los pacientes.
Varios estudios vinculan el ruido durante el descanso con la hipertensión y la enfermedad cardiovascular y coronaria, con problemas en la función inmunitaria y hormonal, con déficits de atención y de memoria, y con alteraciones del estado de ánimo. También se ha observado que la disminución de la intensidad sonora nocturna en los hospitales permite reducir la administración de sedantes a los pacientes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que en las habitaciones de los hospitales no se superen los 30 o 40 decibelios (dBA), un nivel equivalente al de una sala de biblioteca o al de una conversación en voz baja. La realidad es que en los hospitales a menudo se superan estos niveles. De hecho, las alarmas de muchos equipamientos médicos pueden superar los 80 dBA, que es el nivel de intensidad sonora de un tren en marcha.
Pocas reclamaciones:
Aun así, el número de reclamaciones a causa del ruido no llega al 0,2 % del total de las quejas registradas en los hospitales del ICS (en 2016 se recibieron 14 reclamaciones por problemas de ruido excesivo). Por otro lado, el último estudio PLAENSA de satisfacción sobre atención hospitalaria con ingreso, realizado en el año 2015 por el Servei Català de la Salut (CatSalut), recoge un índice de satisfacción del 84,5% respecto a la percepción de tranquilidad para descansar por la noche. De hecho, hay expertos que afirman que las interrupciones del sueño a causa del ruido no implican una reducción de la satisfacción porque los pacientes creen que son necesarias clínicamente.
Objetivar la cuestión:
Ante la percepción de que el ruido en el hospital es un problema que los pacientes viven en silencio, varios centros del ICS han querido objetivar esta cuestión celebrando reuniones con usuarios y profesionales y realizando mediciones sonométricas.
En julio de 2016 un periódico comarcal publicó la carta de un usuario que se quejaba del ruido en el Hospital Universitari de Bellvitge. Tras esta denuncia pública, la Unidad de Atención al Ciudadano de este centro sanitario organizó un grupo de discusión con pacientes y familiares que habían presentado una reclamación sobre este tema para identificar oportunidades de mejora. Poco después, convocaron un encuentro con profesionales de diferentes categorías para abordar la cuestión. Las conclusiones de las dos sesiones fueron parecidas. Tanto los pacientes como los profesionales creían que el silencio es fundamental para mejorar el descanso y la recuperación de los pacientes, y que el hospital podía reducir bastante la intensidad sonora en las áreas asistenciales cambiando las rutinas y los hábitos de los profesionales.
A continuación realizaron 16 mediciones de la intensidad sonora en horarios diferentes, de 15 minutos de duración cada una, en espacios identificados como ruidosos por los propios profesionales. El valor mínimo fue de 58,6 dBA (equivalente al sonido que provoca una aglomeración de gente) y el máximo de 69 dBA (el ruido que hace una aspiradora en marcha), cifras bastante superiores a las recomendadas por la OMS.
A partir de las conclusiones de las reuniones, el Hospital de Bellvitge diseñó la campaña Hospital sense soroll, basada en el cambio de hábitos de los profesionales y en la colocación de carteles y otros elementos visuales que servían para reducir la intensidad acústica. Estas medidas se siguen aplicando actualmente.
Fuente de información:
CAP Cappont [Internet]. Els hospitals de l’ICS aposten per reduir el soroll a les habitacions; 03 de març de 2017 [consulta realizada el 29 de agosto de 2018]. Disponible en https://cappontics.wordpress.com/2017/03/03/els-hospitals-de-lics-aposten-per-reduir-el-soroll-a-les-habitacions/
- Mejorar el confort y garantizar el descanso de los pacientes ingresados.
- Concienciar a los profesionales y acompañantes de la importancia de reducir el ruido.
Satisfacción clientes. La reducción del ruido mejora el descanso de los pacientes hospitalizados
Generar valor para los clientes.
2017
Sin especificar
Publicada el 8 sep. 2018
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